Daniel García Bonelli
Según la leyenda, en el año 753 a. C. dos hermanos, que habían sido amamantados por una loba, disputaron por la fundación de una ciudad. Eran Rómulo y Remo, y la ciudad, Roma. Cuál de los dos tendría el derecho a fundarla lo decidirían los dioses; el problema era comunicarse con ellos. ¿Cómo nos hablaban los seres celestiales? ¿Cuál era el lenguaje de los dioses? Para los romanos era visual: en este caso la aparición de unos buitres.