Javier Navarro Moragas
El progresivo desarrollo y la cota de refinamiento que la semiótica gráfica publicitaria ha ido adquiriendo a lo largo de su relativamente corta existencia merece una refl exión que dilucide, o al menos cuestione, cuánto de potencial expresivo íntimo existe en unas manifestaciones que sin duda suponen hoy una ingente cantidad de material audiovisual que es testimonio y expresión de todo un sistema de convivencia social. Pero sin pretender un discurso cerrado, con conclusiones fi jadas de antemano, en la seguridad de que es más producente dialogar que concluir, debatir que sentenciar. El placer de viajar no estriba sólo en el punto de destino, sino en el recorrido: “La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta” (Nietzsche)